EL CATÓDICO ha visto maravillas más allá de las 625 líneas.
A Orzowei pasearse en taparrabos por la Sabana africana, el pecho volador de Sabrina, los bocatas gigantes del Piraña (un trauma infantil: ¡Chanquete ha muerto! y las lagartas de pechos prietos de V.
Ha sido testigo del reinado matutino de la Campos, la Quintana y lo que vendrá.
Ha visto a Belén Esteban de icono descerebrado de la modernidad, y la conversión de la información en un relleno del espectáculo, más allá de las torres gemelas en llamas de Nueva York. Todos esos momentos se pierden entre una sonrisa viperina de Jorge Javier Vázquez y un chiste a destiempo de Matías Prats.
HOY ES UN BUEN DÍA PARA VER LA TELEVISIÓN.

jueves, 15 de abril de 2010

GALA 20 AÑOS. TELECINCO


Imagen: Telecinco
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LA MIRADA ESTRÁBICA

ANTENA 3 Y SOBRETODO Telecinco han sido 2 máquinas de hacer dinero en estos 20 años de canales privados y multipublicitarios.
Las galas son aburridas que no veas, pero en el reino mamachichero le dan ritmo y nosotros sentimos curiosidad por ver de qué nos acordamos de estos 20 años del reino berlusconiano en las Españas catódicas.
Nos acordamos del buenazo de Miliquito en su papelazo de semisanto padre de Médico de família, y los chicos de pueblo con la mirada sucia que eran el Fiti y los hermanos aserranados. ¿Era el Bonilla de Los Serrano el eslabón perdido? ¿porqué los chicos iban siempre medio en cueros por la casa? Así cualquiera se lía con cualquiera: las hormonas desbocadas.

Telecinco ha hecho del chafardeo y la iniquidad un generador de share, risas y polémicas tan vacías como absurdas. Ha escarbado en nuestro interior y ha sacado lo más polémico del espectador. Ha buscado informativos críticos con el poder, y se ha inclinado por el lado apocalíptico de la noticia.
Ha fichado a mazizas presentadoras de carnes prietas. Nos ha puesto los pelos como escarpías ante los gallumbos y las piernecitas de Boris Izaguirre en un magazine canalla de radio transplantado como el Crónicas murcianas con una bestia comunicacional como Sardá.

Nos quedamos alelaos ante el terremoto Milá. Y aprendimos que nunca hay año sabático para Jordi González.
Nos ha hecho querer ser periodistas, polis, comisarios, duques del narcotráfico o médicos. ¡Ese peaso de Vilches!
Hemos analizado cadáveres con CSI.
Nos ha enseñado la fuerza del edredoning y lo duro que es que nos pongan la pierna encima.
Hemos aprendido tanto con ellos, snif, que la vida sería más tranquila y monótona sin ellos.

Jorge Javier Vázquez, ese hombre, ha hablado del equipo técnico y humano que rodea los programas: un ejército invisible, junto con los sufridos guionistas, la carne de cañón de la tele. El eslabón débil de la cadena. Para que haya sueldos de Belenes Estebanes, necesitan salarios bajos de muchos de los demás.
Por no hablar de las condiciones de las productoras.
En este reino de glamour, no todo es oro ni SONRISAS CLOSE-UPS.

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