
LECTURAS.
Belén del Santo bisturí
Belén Esteban en limusina es como uno de esos señores del estraperlo que iban en “Hayga”. Un coche grande y caro que lo llevaban porque era el mejor que “hayga” en el concesionario de los trapicheos franquistas. Antes, un bailoteo peripatético entre J.J y Carmen Martínez Bordiu, con inyección de dinero para los Franco de ahora.
¡Ay, que tendremos Mira quién baila en casa Berlusconi: se agotarán los freaks de usar y tirar!
Sino, al tiempo.
B. E., esa mujer, sale de la limusina de espaldas, tacón quilométrico y abrigo, del brazo de J.J.; y la escena se da un aire a las películas de misterio misterioso. Publicidad de 5 minutos eternos. ¿Cómo tendrá el rostro el monstruo catódico? Dicho de buen rollito. Hemos sustituido al fantasma de la ópera o al hombre de la máscara de hierro por un espectro de andar por casa. Que podría ser nuestra vecina chafardera de la esquina. Sí, la que no calla ni bajo el agua y pone cara de pena.
Belén Esteban en limusina es como uno de esos señores del estraperlo que iban en “Hayga”. Un coche grande y caro que lo llevaban porque era el mejor que “hayga” en el concesionario de los trapicheos franquistas. Antes, un bailoteo peripatético entre J.J y Carmen Martínez Bordiu, con inyección de dinero para los Franco de ahora.
¡Ay, que tendremos Mira quién baila en casa Berlusconi: se agotarán los freaks de usar y tirar!
Sino, al tiempo.
B. E., esa mujer, sale de la limusina de espaldas, tacón quilométrico y abrigo, del brazo de J.J.; y la escena se da un aire a las películas de misterio misterioso. Publicidad de 5 minutos eternos. ¿Cómo tendrá el rostro el monstruo catódico? Dicho de buen rollito. Hemos sustituido al fantasma de la ópera o al hombre de la máscara de hierro por un espectro de andar por casa. Que podría ser nuestra vecina chafardera de la esquina. Sí, la que no calla ni bajo el agua y pone cara de pena.
Quién crea que Belén Esteban es un símbolo de las Españas actuales lleva razón. Cuando menos cultura tenemos; cuantos menos méritos tengamos para merecer ser reconocidos, más posibilidades existen que nos parezca un personaje irrepetible. De acrisolada conducta.
Su verbo florido y su cara, su ignorancia de extrarradio de casi todos los temas imaginables, tan salvaje y tan humana, su anatomía en peligro permanente de estar bajo el poder del Photoshop, hasta cuando la ves en vivo y directo, son méritos más que suficientes para ser súbdita y bufona aventajada del circo sin enanos del Sálvame.
Show most go on!
Aún más desde que el patito feo es el Cisne del Santo Bisturí.